El proyecto del Complejo Minero Aznalcóllar es una importante expresión de gestión sostenible, pues incluye un plan de restauración ambiental, pocas veces visto en la industria minera, que dará continuidad y soporte al Corredor Ecológico del Río Guadiamar, cuya conservación de fauna y flora es prioritaria.
Este plan tiene por objeto rehabilitar todas las áreas involucradas con la explotación del yacimiento Los Frailes y también aquellas que fueron afectadas por la actividad minera pasada. Así, cuando concluya la operación del complejo, dichas áreas se habrán convertido en espacios naturales, 100% restaurados.
En los vasos de las cortas Aznalcóllar y Los Frailes se crearán dos lagos mineros adecuados a un hábitat palustre, tipo laguna o pantano.